El miércoles pasado, bajo la órbita de los 32avos de final de la presente edición de la Copa Argentina, Boca Juniors sufrió de manera contundente para derrotar por 2-1 a Claypole, equipo que milita en la cuarta categoría de dicho país sudamericano.
En ese encuentro hubo una gran polémica que tuvo lugar cuando el compromiso todavía estaba empatado 0-0: desde atrás, Nicolás Capaldo, jugador del conjunto Xeneize, le cometió una dura infracción a Lucas Carballo, delantero del Tambero.
Como consecuencia de este golpe, Carballo debió abandonar el campo de juego envuelto en mucho dolor. Para colmo de males, el jugador de Boca ni siquiera vio la tarjeta amarilla por parte del árbitro de turno:Leandro Rey Hilfer. Increíble.
Pero eso no es todo: en las últimas horas, el propio Carballo anunció por intermedio de su cuenta oficial de Instagram que la lesión sufrida por le impacto de Capaldo es de suma gravedad. Una novedad que nadie quería recibir.
“Quiero informar que es oficial, tengo rotura de ligamento cruzado anterior y menisco exterior roto”, exteriorizó el atacante de Claypole. Por ende, Carballo deberá afrontar una recuperación de entre seis y ocho meses. Durísimo.
“Paralelamente quiero agradecer a mi familia, la gente más cercana por acompañarme en el momento más difícil de mi vida. A la gente de Claypole, a todo el pueblo tambero por hacerme sentir el cariño y darme las fuerzas necesarias para seguir en pie”, completó.