Era para un empate clavado 0-0 en Tánger. No obstante, el fútbol puede sorprender a cada minuto.
Sobre el final, a los 82 minutos de partido, la Selección Argentina encontró un gol de la nada literalmente.
Ángel Correa aprovechó la indecisión de la defensa de Marruecos, confundida por el imprevisible viento, y ganó a pura velocidad.
El del Atlético Madrid recortó de izquierda derecha y disparó cruzado para abrir el marcador.
¡Un gol de otro partido!