Fue un segundo. Una decisión que Lucas Pratto tomó y ahora quedará marcado por toda la eternidad.

El delantero decidió cruzar los brazos tras meterle el gol del empate parcial a Boca en Madrid durante la final de la Copa Libertadores 2018, para dar a luz al Modo Oso.

Usando su apodo, los hinchas tomaron ese gesto como un ícono del partido más importante de la historia ganado al eterno rival.

Y fue Benjamín, un pequeño fanático del Millonario, quien cumplió un hermoso sueño, justo el día de su séptimo cumpleaños.

Con su papá, fue hasta el entrenamiento del equipo de Gallardo y esperó al final para cruzarse con su ídolo.

Javier Gil Navarro compartió en Twitter la imagen que estos dos se sacaron con Pratto, ambos con la misma máscara que el futbolista estrenó en uno de los tantos festejos que tuvieron en Núñez en el último tiempo. 

¡Hermosa historia! El mejor regalo de todos, sin duda.