Ayer, River dio otro paso en la lucha por la obtención de la Superliga. El Millonario arrancó perdiendo contra Unión de visitante y logró dar vuelta un partido muy difícil.
La victoria tuvo la particularidad de un cambio a los 27 minutos del primer tiempo. Marcelo Gallardo no veía bien a su equipo y decidió sacar prematuramente a Lucas Martínez Quarta para que ingresará Juanfer Quintero.
Una decisión que soprendió mucho por el momento del encuentro y por lo ofensivo. Ese reemplazo surtió efecto y lograron dominar la mitad de cancha, tras pasarla mal contra el Tatengue.
Pese a que estaba justificado, al defensor no le gustó nada su salida y se mostró muy enojado mientras se dirigía al banco. Ya sentado, se sacó la camiseta y quedó con la cabeza apoyada en el respaldo de adelante.
Los compañeros intentaban arengarlo, pero no quería saber nada hasta que apareció Leonardo Ponzio. El León demostró que es un entrenador vestido de jugador y le pegó un rato al juvenil.
“Están las cámaras, Chino. Levantá la cabeza”, fue la indicación que le dio el ex-Zaragoza. Ni bien lo escucho, Quarta le hizo caso y se puso a ver el partido.
Es claro el rol de Ponzio en este equipo. Leo está más cerca de unirse al cuerpo técnico del Muñeco que de jugar y los compañeros le tienen un respeto total.