Enzo Pérez resbaló y lo que siguió en el Monumental fue que se paralizaran varios corazones Millonarios.
El mediocampista se levantó tocándose el aductor, evidenciando una molestia muscular muy cerca de la gran final de Copa Libertadores entre River y Flamengo.
De inmediato, Marcelo Gallardo mandó a calentar a leonardo Ponzio, para no arriesgar el físico de un futbolista al que considera vital para el funcionamiento del equipo.
Ante esta sucesión de situaciones, fue creciendo el nerviosismo de muchos hinchas de River que empezaron a reaccionar en River aterrados.
Corrieron los minutos y Enzo Pérwz se mantuvo en el campo de juego, incluso haciendo señas al banco de que estaba para seguir.
Por ahora, fue nada más que un susto. Un susto gigante.