Una jugada insólita se presentó en el desarrollo del partido entre Independiente Santa Fe y Atlético Nacional, por la fecha 20 de la Liga Águila, la cual define los clasificados a los cuadrangulares semifinales.
Cerca del final del primer tiempo, luego de un tiro de esquina salió el balón hacia la mitad de la cancha y un jugador del equipo verdolaga fue bastante armado y le pegó un codazo a uno de sus rivales.
El implicado fue Cristian Blanco, quien en la caída, seguramente para evitar una tarjeta amarilla, decidió quedarse en el piso como si se hubiera desmayado por un golpe en la cabeza, pero realmente no tenía nada.
Al final, el árbitro central, Jorge Guzman, no se dejó engañar por el defensor de Nacional y decidió sacarle, apenas, una tarjeta amarilla, luego de que se recuperara del supuesto golpe.