Alianza Lima comenzó el año con grandes expectativas. Contrató a los mejores jugadores del medio local y hasta repatrió a seleccionados nacionales.
Entre estos últimos estaba nada menos que Carlos Ascues. El mediocampista que supo jugar en el Wolsburgo llegó a la Victoria proveniente de la MLS y no pasó ni una semana para que protagonice su primer escándalo.
Allá por enero, el Patrón fue visto en horas de la madrugada con bebidas alcoholicas. La escena se repitió semanas después y por ello, lo sancionaron en la institución.
Jugó Libertadores y el clásico y llegó entonces la cuarentena. S i todo se mantenía normal, Ascues se reintegraría al primer equipo con los primeros entrenamientos, sin embargo llegó una noticia que pondría esto en duda.
Y es que Carlos Ascues no habría llegado a un acuerdo económico con la dirigencia como el resto del plantel. Según ovación, él, uno de los mejores pagados, se negaría a reducir el 40% de su salario y solo aceptaría el 30%.
Tras idas y vueltas, entonces, la dirigencia le aplicaría la suspensión perfecta de labores y no entrenaría con el primer equipo. El Patrón, así, sigue causando más problemas que soluciones ¡Lamentable!