Flamengo y Mario Balotelli habían llegado ya a un acuerdo. El club brasileño desembolsaría cinco millones de dólares por año para pagar el salario del italiano, quien se comprometería por las próximas dos temporadas.

Solo restaba, entonces, ratificar esta concordancia con una firma. Sin embargo, el delantero tuvo una idea de último momento que dejó descolocada a la directiva del Mengao.

Aunque usted no lo crea, Balotelli exigió que Flamengo fiche a uno de sus hermanos, de desconocida carrera futbolística, para que juegue en el Boavista de la Serie D, equipo que funciona como una serte de filial.

Hasta el momento no se tienen noticias sobre la aceptación o no de estas condiciones por parte del equipo brasileño. Tampoco que el italiano haya desistido de dicho pedido.

Si se lo ceden, podrían cometer un gran error haciendo sentir a Balotelli que podrá hacer lo que se le antoje en el club.