Una gran cantidad de hinchas colombianos en Miami fue a buscar su souvenir del seleccionado cafetero.
Como de costumbre, Yerry Mina se mostró muy amable a la hora de atender a los fanáticos y llegó hasta ellos para firmar autógrafos y tomarse algunas fotos.
Sin embargo, hubo una actitud que molestó al defensor del Everton y lo hizo abandonar el lugar con anticipación.
Desde la multitud, le arrojaron un bolígrafo que le pegó en el brazo y le hizo cambiar el gesto. Miró hacia los hinchas y, sin poder detectar a quien se había comportado con tanta mala educación, decidió marcharse.
Este viernes, Colombia se enfrentará ante Brasil y el martes 10 se medirá ante el seleccionado venezolano.