Durante el clásico paisa, uno de los hechos que más polémica generó fue el momento en que se confirmó que la señal del VAR se había caída. Justo en el instante en que la tecnología debía revisar una posible roja para el jugador Alex Castro, quien había cometido dos claras agresiones en el terreno de juego. Pero, ¿la culpa fue toda del VAR?

Las agresiones del jugador de Atlético Nacional se dieron en un lapso de dos minutos. La primera, ocurrió al minuto 74 y el árbitro central del partido, Mario Herrera, vio con claridad el primer cruce que tuvo Alex Castro con Juan Mosquera y ambos vieron la tarjeta amarilla por decisión del colegiado.

Captura de pantalla, Win Sports.

Dos minutos después, Castro volvió a picarse y esta vez lo hizo con James Sánchez. Sin pensarlo dos veces, increpó al jugador del DIM y volvió a protagonizar otro cabezazo por el que tuvo que ser expulsado. Lo más insólito del hecho es que Mario Herrera presenció el cruce en primera persona. Estaba a pocos metros viendo todo con perfecto ángulo de visión. ¿Debía revisar el VAR para ratificar la agresión? En ese momento se supo que la señal de videoarbitraje se había caído.

Captura de pantalla, Win Sports.