Todas las miradas se quedaron ayer con Daniele De Rossi, quien no logra ponerse a punto desde lo físico y podría quedar al margen incluso del banco de suplentes en la revancha de Copa Libertadores ante River.
Sin embargo, Iván Marcone también deberá estar entre algonodes si quiere llegar en condiciones al 22 de octubre.
Ayer, el mediocampista central predilecto de Gustavo Alfaro tuvo que realizarse estudios médicos por una molestia que arrastra en el isquiotibial.
Si bien se entrenó a la par de sus compañeros, es una señal de alarma para el cuerpo técnico, que deberá administrar bien las energías del jugador si no quiere sobreexigirlo y poner en riesgo su participación en el Superclásico que se disputará en La Bombonera.
Antes de dicho encuentro definitorio, Boca tiene que enfrentar a Racing por la Superliga y habrá que ver cuántos minutos de juego decide Alfaro que tenga Marcone.