Este martes, en un día histórico para el deporte nacional, el fútbol femenino tuvo su primer Superclásico femenino a nivel profesional.
El Boca-River se jugó en La Bombonera y fue un día soñado para todas las mujeres que impulsan al deporte más popular del mundo.
Aunque empezó a las tres de la tarde y un día de semana, más de tres mil hinchas se hicieron presentes en el estadio y hasta fue un jugador del equipo de Gustavo Alfaro.
A una semana exacta de la primera semifinal de la Copa Libertadores, Wanchope Ábila estuvo en uno de los palcos de La Bombonera.
El centrodelantero ha regresado a los entrenamientos tras una lesión muscular y podría jugar el próximo fin de semana ante Newell's.