Aunque el ciclo de Marcelo Barovero en River contó con varias atajadas de vital importancia, sin lugar a dudas una de las más destacadas fue la que propinó en el penal ante Boca por la Copa Sudamericana 2014.

Rememorando aquella incidencia y viajando un poco al pasado, Trapito, quien al día de la fecha se desempeña en el Burgos de España, confesó qué fue lo que se le cruzó por la cabeza cuando Germán Delfino sancionó la pena máxima en favor del Xeneize.

En diálogo con Abran Cancha, recordando puntualmente lo sucedido, Marcelo contó: “En el momento que cobra el penal había ganas de que vuelva todo atrás o agarrar una puerta e irse”.

Exteriorizando su alegría por su posterior atajada y el tanto de Leonardo Pisculichi que le terminó dando la clasificación al equipo de Marcelo Gallardo, Barovero completó: “Gracias a Dios entre todos pudimos marcar un hecho muy fuerte en la historia”.