Paolo Guerrero volvió imparable después de la cuarentena. En el Gauchao ya demostraba que no había perdido su vigencia y por el contrario se mostraba más actuvo que nunca.
Esta tendencia se mantuvo en el Brasileirao. En las dos primeras jornadas, anotó e hizo ganar a su equipo. Además, se lució con una espectacular asistencia de taco.
En la tercera fecha, no pasó ni media hora y dijo presente. La víctima en esta oportunidad fue el Fluminense de Fernando Pacheco que esperaba su oportunidad en el banco.
En esta ocasión, el gol del Depredador llegó después de un tiro de equina. Después de unos cuantos rebotes, apareció Guerrero en el área chica para definir.
En una especie de volea, el delantero peruano la agarró de aire y facturó. Así, puso el 1-0 del Inter de Porto Alegre en el Maracaná.
Ojalá siga así el delanterazo que tiene Perú y el Colorado. Es una bestia ¡Un crack!