Los episodios fueron demasiado cercanos como para no ponerse a comparar. El sábado, Diego Maradona regresó a La Bombonera, pero como entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata, y fue condecorado por Boca pero como si se tratara como uno más de los tantos futbolistas que han pasado por el club.

Como, por ejemplo, Aldo Bobadilla, que este martes volvió también a La Bombonera, ahora como entrenador del DIM, y recibió de parte de la directiva del Xeneize un agasajo muy similar al que le hicieron al que para muchos es el mejor futbolista de todos los tiempos.

“Una de las cosas que dije cuando vine a Boca a la hora de jugar fue que un profesional hasta pagaría por formar parte de esta institución. Y que se hayan acordado de mi, de que formé parte del club, sentirme parte con estos aplausos es algo que va a quedar para siempre en la historia de mi vida profesional”, expresó el exarquero paraguayo.

Y agregó: “No cualquiera jugó acá, y en la manera que me agasajaron estoy muy agradecido a la institución. Gracias a Román, al presidente y a todos los que formaron parte”.

Claro que la enorme diferencia entre lo que sucedió el último sábado y el evento de este martes la marcaron los hinchas de Boca, que dieron un caluroso y emotivo recibimiento a Maradona, mientras que lo de Bobadilla pasó casi desapercibido.

Imposible no comparar lo que sucedio, aunque para la historia de Boca uno y otro sean incomparables.