Y Boca está feliz. Como hacía muchísimo no estaba. Como, por ahí, desde el 2014 que llegó Gallardo no le tocaba. Hoy, parece, todo cambió.
Después de conquistar la Superliga el sábado pasado, el Xeneize ayer goleó a Independiente Medellín en la Copa Libertadores.
Eduardo Salvio fue una de las figuras del partido, convirtió dos goles y recibió una enorme ovación de toda La Bombonera.
Cuando terminó el partido, ante los medios, el delantero sorprendió a todos:“Eso fue algo único. Recién hablaba con mi mujer por teléfono y le decía que ya me puedo morir tranquilo. Que hoy la gente cante mi nombre es un sueño. Fue algo increíble, no me lo esperaba”.
Sobre su presente, cuando le consultaron si era el mejor de su carrera, aseguró: “No sé si es el mejor, pero espero que vengan mejores todavía”.
El ex-Lanús es uno de los jugadores más desequilibrantes del fútbol argentino. Si logra regularizar su ritmo y estar a disposición todos los partidos, Russo tendrá al ancho de espadas en el plantel.