El pasado sábado, en el marco del partido correspondiente al tercer y cuarto puesto de la Copa América de Brasil, Argentina se impuso por 2-1 sobre Chile y se quedó con el bronce.
En el primer tiempo de dicho compromiso, Lionel Messi y Gary Medel protagonizaron un duro choque que culminó con los dos jugadores viendo la tarjeta roja.
Pero la historia no terminó ahí: tras el partido, el argentino atacó a las autoridades y decidió no presentarse en el campo de juego para recibir la medalla.
Y, este lunes, el defensor chileno demostró que todavía sigue caliente por lo sucedido. Lo hizo con una picante historia en su cuenta oficial de Instagram.
"Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien. De los mediocres no habla nadie y cuando lo hacen sólo dicen maravillas", reza el posteo.