Con el fin de preservar lo máximo posible la salud de sus ciudadanos, los gobiernos de un sinfín de países, ante el avance del coronavirus, decidieron declarar la cuarentena obligatoria en sus correspondientes territorios. La práctica del fútbol, así como la del resto de los deportes,sin verse exceptuadadel problema en cuestión,quedó postergada hasta nuevo aviso para cuando la situación presente mejoras significativas.
Opinando al respecto, Carlos Tevez, capitán y emblema de Boca, afirmó que el futbolista en general no cuenta con las presiones que tienen los trabajadores que todos los días deben completar jornadas agobiantes y extensas de trabajo. En diálogo con América TV, El Apache, hace unos días, haciendo referencia a los ingresos de los jugadores de fútbol, afirmó: “El futbolista puede vivir seis meses o un año sin cobrar“.
Marcando distancias importantes y marcadas entre un jugador profesional de dicho deporte y un trabajador, Carlitos, pidiendo enfocar todos los cañones a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina, agregó: “Es fácil hablar desde el sillón de la casa. Nuestro caso no tiene comparación con el de las personas que viven el día a día“.
Haciéndose eco de los dichos del hombre del Xeneize, Lautaro Acosta, en una breve entrevista realizada con Marketing Registrado, se mostró en contra de la postura del ex Juventus y aseguró: “Hay jugadores que realmente viven al día y necesitan para poder comer. Te lo digo en primera persona porque tengo a mi hermano que juega en la (Primera) C, en San Martín de Burzaco. La C es profesional, requiere los mismos cuidados y entrenamientos que un jugador de primera, y el sueldo de mi hermano, que muchas veces está atrasado y está tres o cuatro meses abajo, es para vivir al día“.
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Exteriorizando su disgusto y parecer sobre las palabras emitidas por uno de los futbolistas más destacados de la plantilla comandada técnicamente por Miguel Ángel Russo, el atacante de Lanús cerró: “No hay confundirse y creer que todos los jugadores de fútbol somos millonarios y podemos estar seis o siete meses sin jugar y cobrar“.