La postergación sin fecha de regreso que ha sufrido el fútbol en todas sus categorías, tanto a nivel local como continental, como medida necesaria de prevención en medio de la crisis sanitaria que ha provocado el avance del coronavirus, tiene a todos los clubes muy preocupados pensando en cómo harán para cumplir con sus obligaciones económicas cuando se han visto tan reducidos sus ingresos, ya que no entra ni el dinero de las entradas ni el de las transmisiones de televisión.
Para colmo, en River tienen que lidiar ahora con un reclamo de Belgrano de Córdoba, en todo su derecho, por el dinero que adeudan de una cuota, la de febrero, correspondiente al pase de Matías Suárez. El monto adeudado es de 350 mil dólares, que se sumarían a lo que todavía le queda por pagar al Millonario: 550 mil dólares que vendrían a completar los 2 millones 600 mil dólares, con bono incluido por objetivos, de la totalidad de la ficha.
Como habían adelantado el martes en TyC Sports, el departamento de Legales de River ya ha recibido el aviso de sus pares cordobeses para que se cumpla con esta obligación, que se les exigirá, además, a través de una carta documento que debería llegar a las oficinas de Núñez por estas horas. Más allá de lo tensa que pueda resultar esta situación, las directivas de los dos clubes confían en que llegarán a buen puerto con las negociaciones.
En el Millonario están muy conformes con el rendimiento de Matías Suárez, que tiene encandilado a Marcelo Gallardo y se ha ganado la titularidad por encima de pesos pesados del plantel, como Lucas Pratto e Ignacio Scocco. Todo lo contrario pasa en Belgrano, donde se quedaron muy dolidos y masticando bronca cuando el que era capitán del equipo decidió marcharse en plena pelea por evitar un descenso que finalmente terminó por concretarse.
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Respecto al delantero, que finalizará su contrato con el club recién en junio de 2022, la dirigencia de River tiene plenas intenciones de sentarse a negociar para extender todavía más ese vínculo, para lo que deberá pensarse también en una mejora salarial. Claro que es demasiado apresurado pensar en ello ahora que el fútbol está parado y los clubes haciendo malabares -algunos también intimaciones- para mantener a sus empleados al día. Al final de cuentas, es lo que corresponde.