Ayer Lionel Messi se presentó en el Camp Nou, casi sin haberse sacado todavía la arena que traía de sus vacaciones familiares. Como capitán que es, volvió a hablar a los aficionados y a comprometerse con una temporada repleta de éxitos.

Era demasiado pronto, sin embargo, para que participara del amistoso ante Arsenal, en el marco del Trofeo Joan Gamper. Pero este lunes, en su primer entrenamiento de la pretemporada, las cosas no fueron bien.

Barcelona entró en estado de alerta máxima por la condición física de su crack y capitán, que terminó el entrenamiento con una lesión en el sóleo de su pierna derecha según informó el cuerpo médico del club.

Esto le impedirá a Messi viajar a la gira por los Estados Unidos, donde al equipo culé le quedan dos juegos por cumplir en su agenda de partidos amistosos.

En el comunicado médico que publicó Barcelona no se dan a conocer tiempos de recuperación y solo se expresa que “su evolución marcará su disponibilidad”.