Desde que llegó a Europa, Jeison Murillo no había tenido la posibilidad de levantar un trofeo en el Viejo Continente. Con Barcelona llegó esa oportunidad, pero de la forma menos esperada para él. Por 90 minutos en lo que va del año es que tuvoderecho a festejar el nuevo campeonato del equipo catalán.

A todos nos tomó por sorpresa el día que Barcelona anunció la contratación de Jeison Murillo. La incredulidad del propio jugador durante su presentación también era evidente. De cualquier manera, el colombiano aceptó el reto y llegó queriendo devorarse el mundo.

Los días lo empezaron a hundir en una realidad inevitable: su lugar estaba en la suplencia y no en el terreno de juego. Como un comodín, llegó para ser el plan “B” de Ernesto Valverde por si sus defensores principales seguían teniendo problemas con las lesiones.

Cuatro meses después, Jeison Murillo solo jugó un partido: frente al Huesca. Pare de contar. Si aportó algo al nuevo título liguero del Barcelona, lo hizo desde afuera. Su primer título oficial en su carrera lo consiguió con papel de reparto. Además, se convirtió en el tercer colombiano en toda la historia de LaLiga que ganó el título del fútbol español y el segundo con el Blaugrana.