Amaneció y una gran mayoría de medios españoles parecieron alinearse para seguir un mismo objetivo: poner en marcha la campaña que derive en el fichaje de Erling Haaland, hoy en Borussia Dortmund, con Real Madrid.

El goleador del último Mundial Sub-20 no ha bajado su promedio desde que llegó a la Bundesliga y no tardó en hacer notar que todavía tiene poder de fuego para mucho más, incluso para destacarse en uno de los mejores equipos del planeta.

En la presente temporada, la joya noruega suma un total de 40 tantos entre Red Bulls Sazburg, donde jugó la primera mitad de temporada, y Borussia Dortmund, equipo en el que recaló durante el mercado de invierno europeo.

Entonces, no son pocos los que se atrevieron a pronosticar que su llegada al Real Madrid podría ser la mejor manera de recuperar los goles que se llevó Cristiano y que ningún otro delantero ha estado, por ahora, ni cerca de nivelar.

Si se da su arribo de cara a la próxima temporada, Haaland podría llegar incluso con la Bota de Oro bajo el brazo, incluso habiendo dado ventaja durante media temporada en la Bundesliga austriaca (1,5 puntos por gol), donde los goles valen menos que en su homóloga alemana (2 puntos).

Por si faltaran argumentos, el fichaje del noruego respondería perfectamente a la política que ha seguido el Real Madrid en los últimos años y que pasa por la búsqueda en el mercado de jóvenes futbolistas, en su mayoría de 21 años, para que exploten futbolística y económicamente en el club. Aunque en este caso, su arribo costaría más que en otros ya que se estima que no saldría por menos de 75 millones de euros.