Diego Laineztuvo un comienzo que generó mucha expectativaen el Betis. Con pocos minutos sumados, ya mostró mucho de lo que le puede dar al equipo y en España le toman cariño.

Además, hasta las cosas que no maneja él parecen estar saliéndole bien: la final de la Copa del Rey se jugará en el Benito Villamarín, la cancha de su nuevo club.

Claro, esto genera mucha ilusión en el jugador: los Verdiblancos siguen en carrera en el torneo, teniendo que recibir al Espanyol por la vuelta de los cuartos de final, con un global 1-1 en el que el gol de visitante les juega a favor.

De avanzar, solo le quedará una instancia para lo que podría ser el primer gran desafío de su paso por el viejo continente: definir el torneo en su cancha, con su gente y la posibilidad de comenzar a quedar en la historia grande del Betis.