Franck Ribery, a sus 37 años de edad, sigue demostrando que está vigente y que, incluso lejos del Bayern Múnich, puede demostrar toda su magia.
Este sábado, el mediocampista francés fue titular en la visita de laFiorentinaal Giuseppe Meazza delInter.
Después de darle la asistencia a Gaetano Castrovilli, Ribery repartió una nueva asistencia para el 3-2 parcial de su equipo.
Pasada la hora de juego, el francés agarró el balón en el círculo central, en un contragolpe que parecía requerir más velocidad que decisión, les cerró la boca a todos.
Lento pero atento, hizo una pausa y metió una asistencia espectacular para queFederico Chiesa defina con mucha calidad ante Handanovic.
¡Qué golazo, por favor!