No podríamos haber arrancado el domingo de mejor manera. Todavía duele y mucho la muerte del Diego, pero la mejor forma de pasar los días es recordándolo con alegría.
Y eso hizo Lionel Messi, quien realmente nos puso la piel de gallina a todos tras anotar un golazo con el Barcelona.
Ante Osasuna, cuando la cosa ya estaba liquidada, el crack argentino sacó un bombazo desde afuera del área y la clavó en el ángulo.
Tras festejar con sus compañeros, cuando todos se habían alejado, se sacó la camiseta y abajo tenía la de Newell’s puesta.
La misma que usó Maradona cuando jugó su primer compromiso con el conjunto de Rosario, un amistoso ante Emelec, estando un pequeño Messi en cancha viendo a su ídolo.
A poco de terminado el partido, Leo subió un posteo a Instagram mostrando su festejo en una mitad, y en la otra poniendo una foto de aquel día de 1993 previamente mencionado.