Michael Owen llegó a perfilarse como uno de los mejores futbolistas de la historia de Inglaterra. De hecho, brilló durante los primeros años de su carrera, tanto con la camiseta de Liverpool como con la de la selección de su país.
Sin embargo, tras su paso por Real Madrid, las lesiones se convirtieron en un martirio para este veloz atacante. Y, este lunes, realizó una inesperada confesión en declaraciones brindadas a ‘BT Sports’.
“Se acabó todo para mí cuando me lesioné en esa zona por primera vez. Cambié mi forma de jugar y ya no fui el mismo. En los seis o siete últimos años de mi carrera me transformé. Me horrorizaba la posibilidad de rematar cuando tenía espacios. Sabía que me había roto el aductor”, comenzó afirmando.
“Lo peor era que mis instintos me decían que hiciera lo de siempre. Nací para ser futbolista. Recuerdo que cuando McManaman tomaba el balón y me la podía pasar en profundidad, deseaba que me la pase en corto”, profundizó el ganador del Balón de Oro en 2001.
“Lo perdí todo. Durante esos seis o siete años odié el fútbol. No veía el momento de retirarme porque el que estaba en el campo no era yo. Y lo peor es que luego entré en un estado mental en el que ni siquiera estaba en condiciones de rematar. Entonces me escondía, me metía en zonas del campo donde no estaba nunca”, finalizó.