En Mestalla,la decimotercera fecha de La Liga de España puso frente a frente a Valencia y Barcelona, escolta y líder de dicho certamen doméstico. El cotejo comenzó con una gran paridad, pero hubo una jugada realmente increíble y sorprendió a todos.
Promediando la primera parte del trascendental compromiso, Lionel Messi decidió rematar al arco defendido por Neto y el arquero ofreció una muy débil resistencia. Como consecuencia, el balón superó su humanidad e ingresó al arco, pero el tanto no fue convalidado.
Los jueces del encuentro consideraron que la pelota no traspasó la línea, pero, en las repeticiones pertinentes, quedó muy claro que el esférico ingresó en su totalidad. Acto seguido, todo Barcelona se fue encima del colegiado, con justa razón.