Este sábado, antes del Derby della Mole, Inter había ganado y se había posicionado como líder de la Serie A.

Por eso, Juventus estaba obligada a ganar para cerrar la Fecha 11 como puntero del fútbol italiano.

Sin embargo, tenía un importante desafío por delante: ante Torino, la Vecchia Signora jugó con todas sus figuras.

Los de Maurizio Sarri no jugaron su mejor partido y recién en la segunda parte abrieron el marcador: Matthijs de Ligt apareció para el 1-0.

Sufriendo sobre el final, Juventus aguantó bien en su arco y logró los tres puntos.