Después de la consagración del Manchester City, el resto de los mejores clubes de laPremier Leagueestá en plena pelea por clasificar a las competiciones europeas de la próxima temporada. Uno de ellos es elLiverpool, que de ser uno de los mejores campeones de la historia pasó a un curso muy irregular.

En Old Trafford,Manchester Unitedrecibió a los de Jürgen Klopp en uno de duelos más relevantes del calendario del fútbol inglés. Tal expectativa en la previa no fue en vano: nos regalaron un verdadero partidazo que tuvo seis goles y que, hasta el final, estuvo abierto el marcador.

A los diez minutos de juego, Bruno Fernandes abrió el marcador para el dueño de casa. No obstante, para el descanso, Liverpool se fue ganando por 2-1 gracias a los goles de Diogo Jota y Roberto Firmino, quien jugaba un partido especial en medio de una temporada donde nunca pudo asentarse como titular indiscutido.

La remontada de losRedssiguió hasta la segunda parte, ya que a los dos minutos del segundo tiempo apareció nuevamente el centrodelantero brasileño para marcar el tercero. Un golpe muy temprano y muy duro para los de Ole Gunnar Solskjaer, que no encontraron respuesta hasta veinte minutosd el final.

Cuando parecía todo sentenciado, Marcus Rashford descontó para Manchester United, que se puso a un gol del Liverpool. Pese a los ataques y la poca precisión, los locales no pudieron empatarlo y, para colmo, Mohamed Salah apareció a los 90 minutos para sentenciar en un 4-2 final.