Los periódicos gastaron tinta, los portales artículos. Sin embargo, ayer todos se percataron de que fue en vano.
Es que dos semanas después de anunciar su salida del Barcelona, Lionel Messi decidió quedarse en el club que lo formó.
El argentino finalmente tiró la toalla en la disputa con la dirigencia y, si bien dejó en claro que su idea es irse, seguirá siendo parte de la plantilla al menos hasta el año próximo.
Uno de los factores que lo llevó a tomar esta decisión fue el familiar, ya que su círculo más íntimo nunca salió de Cataluña.
Un día después del huracán, el jugador lo dejó muy claro con la foto que compartió en su cuenta oficial de Instagram.
En la misma se puede ver a sus tres hijos: Ciro, Thiago y Mateo, disfrutando de un (necesario) paseo entre hermanos. ¡Hermosos!