El crack argentino metió un gol y una asistencia en el 2-0 sobre el Porto, en la final de la Supercopa de Europa. El segundo lo hizo Cesc Fábregas. Barcelona y Lionel Messi no se detienen. Después de haber humillado una vez más al Real Madrid, el conjunto catalán se sacó de encima al Porto en la final de la Supercopa de Europa, que disputan el campeón de la Champions y de la Europa League. Ya sin el colombiano Falcao, su carta de gol, al Porto se le complicó. Y más cuando Guarín le regaló el primer gol a Messi, quien definió como los dioses ante la salida del arquero rival. Barcelona dominó a placer en el segundo tiempo y lo liquidó tras otra perla de la Pulga: el argentino frotó la lámpara y le sirvió el gol al regresado Cesc Fábregas, quien dominó y definió de primera. Así, el Barça dio una nueva vuelta olímpica. httpvh:\/\/www.youtube.com/watch?v=anC6AEMsImI
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