Santiago Solari se vio como entrenador del Real Madrid casi por sorpresa, y la alegría la fue demostrando a medida que el tiempo avanzaba hasta firmar oficialmente su contrato.

Pero no todas son buenas para el argentino, ya que su relación con Isco, una figura del plantel, parece ser la peor.

Tanto que tomó la decisión de relegarlo del equipo ante la Roma, por un partid muy importante de la Champions League.

La disputa, según el diario Marca, habría comenzado tras un ejercicio en el que Solarile pidió a los jugadores que cuenten en voz alta los pases que hacían. “Ya bastante tenemos con jugar que encima tenemos que contar”, habría respondido el jugador.

Desde allí, la tensión fue mucha hasta llegar a una falta de respeto por parte del español que desembocó en la ausencia del último partido.