La crisis que generó el coronavirus no logró frenar al mundo del fútbol y el mercado comenzó a moverse de manera temprana.

Tanto Timo Werner como el Chelsea anunciaron en sus redes sociales el traspaso del jugador que dejará el RB Leipziga fines de junio.

El goleador promesa firmó contrato hasta mediados de 2025, y el fichaje habría sido por su cláusula de rescisión de 53 millones de euros.

Medios británicos afirman que cobrará unos 10 millones de la misma moneda por año. Con un video, se despidió de los fanáticos alemanes y comenzó a tener contacto con los de Inglaterra.

“Estoy muy feliz de jugar a partir de la próxima temporada en Stamford Bridge. Nos vemos pronto. Se siente como el paso correcto para mí y estoy encantado de formar parte del Chelsea FC.¡Tengo muchas ganas de jugar para un club tan fantástico e histórico!”, expresó.

No sabemos si la decisión fue acelerada, pero por culpa de la pandemia la Champions League se retrasó y terminará de definirse en agosto: él ya habrá cambiado de equipo y perderá la chance de seguir peleándola hasta el final, ya estando en cuartos de final tras eliminar al Tottenham con un contundente 4-0 global.