Liverpool ya se cortó solo. Dependerá más de losRedsque de sus rivales que laPremier Leaguesiga teniendo suspenso en los próximos meses.
Mientras tanto, uno de los equipos que puede presionar desde lejos al equipo campeón de la Champions League y del Mundial de Clubes esManchester City, que no está teniendo la temporada que esperaba.
Este viernes, los de Pep Guardiola visitaron el Molineux Stadium para enfrentar alWolverhampton, que acaricia la zona de competiciones europeas.
Sin embargo, la jornada no empezó nada bien para losCiudadanos: a los doce minutos, Ederson fue expulsado con roja directa por una infracción de último recurso ante Diogo Jota. Al instante, el entrenador español lo sacó a Sergio Agüero para meter a Claudio Bravo.
Diez minutos después, Raheem Sterling abrió el marcador tras errar dos penales en segundos: el primero se lo atajó Rui Patricio, pero el árbitro cobró invasión de área; el segundo lo pateó al mismo lugar, misma atajada, pero el delantero aprovechó el rebote para el 1-0.
En el comienzo de la segunda parte, Sterling volvió a aparecer y marcó el 2-0 para el City, que estaba jugando con uno menos.
Sin embargo, al instante se vino la remontada de losWolves: descontó Adama Traoré y puso contra un arco a los de Guardiola.
Sobre el final, Raúl Jiménez aprovechó una pésima salida de Benjamin Mendy y marcó el 2-2, pero todavía faltaba mucho más.
A los 89 minutos, el delantero mexicano aguantó su marca para que pase a toda velocidad Matt Doherty y ponga el 3-2.
Así, Wolverhampton metió un triunfazo para intentar meterse en puesto de Europa League y se cargó al último campeón. ¡Partidazo!