Una jornada de Champions League que Sergio Ramos nunca olvidará, pero esta vez no por un gol suyo anotado en el último minuto, o alguna salvada épica que haya realizado.
El defensor, tras ver cómo el Manchester City le daba vuelta el partido al Real Madrid en 5 minutos, se fue expulsado.
Gabriel Jesus se iba directo para anotar el 3-1 de visitante que hubiese casi sentenciado la serie y el central lo agarró del hombro para derribarlo.
El árbitro sin dudar le mostró la tarjeta roja, y el capitán del Merengue no podrá estar en la vuelta en Inglaterra, buscando la remontada.
Horas después, el español se manifestó en las redes sociales demostrando su fortaleza mental, y cómo vive el fútbol día a día.
"Después de una noche muy dura, veo dos opciones: podemos pensar en la derrota de ayer o trabajar para la victoria de mañana. Yo elijo lo segundo. Cabeza y corazón ya en el Clásico", señaló.
El conjunto de Zidane deberá visitar al Barcelona, que hoy se encuentra puntero de LaLiga, en un duelo que vale mucho más que tres puntos.