Desde que Nahitan Nández se fue de Boca para abrirse camino en el fútbol europeo, siempre estuvo sobrevolando la posibilidad de un pronto regreso. Es que el uruguayo logró en poco tiempo una identificación con el hincha Xeneize que para la gran mayoría es muy difícil de lograr.
Pero el mediocampista comenzó a afianzarse en el Cagliari italiano y con el paso de las jornadas esa posibilidad fue volviéndose cada vez más remota, al menos en el corto plazo.
Sin embargo, hay en Nahitan Nández algo que sigue pensando que “esto es Boca” y lo dejó claro en el partido que este domingo su equipo disputó ante el Inter, que terminó con empate 1-1.
Apenas se había disputado un minuto de juego cuando el árbitro tuvo que pedir calma al uruguayo. ¿La razón? El patadón que le dio a Biraghi para cortar el primer ataque del Neroazzurro.
El mediocampista italiano quedó muy dolorido, solicitando al árbitro que mostrara una tarjeta amarilla a Nández; aunque este, tal vez por lo reciente del inicio del juego, decidió solo advertirlo y pedirle que se lo tomara con calma.
En la continuidad del juego, Lautaro Martínez sería el encargado de abrir el marcador en favor de Inter, pero lo empataría Nainggolan a 12 minutos del final, haciendo cumplir la Ley del Ex.