En la Generali Arena de Praga, el equipo italiano sumó su segunda derrota consecutiva en la Europa League, tras caer 3-1 ante el Sparta.
Ni el nuevo entrenador, ni las incorporaciones, ni las rotaciones. Nada consigue sacar al Inter del letargo. Apenas Mauro Icardi puede ingeniárselas para que le llegue un rayo de sol a un equipo que es una sombra, y hoy el delantero se quedó demasiado tiempo en el banquillo.
Sparta Praga, que en su debut en la Europa League se había ido de Inglaterra goleado por el Southampton, se aprovechó de todas las desatenciones del equipo italiano para tener pronta recuperación y cosechar sus primeros tres puntos en el torneo.
Andrea Ranocchia se fue expulsado a 15 minutos del final.
Lo definió en el primer tiempo, gracias a un doblete de Vaclav Kadlec, a los 7′ y a los 25′, contando en ambos con la complicidad de una defensa que parece juntarse cinco minutos antes de cada partido. El descuento de Rodrigo Palacios a los 71 no fue suficiente para Inter, que nunca terminó de animarse a dar vuelta el marcador.
Ya con los italianos jugando con un hombre menos, Holek le puso cifras definitivas al encuentro, dejando a los dirigidos por De Boer complicados a la hora de pensar en una clasificación, pese a que apenas se llevan disputadas dos jornadas.
Para destacar del Sparta Praga es el hecho de haber presentado una plantilla íntegramente constituida por futbolistas checos, tanto titulares como suplentes y entrenador.
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