Si algo ha quedado claro las últimas dos veces que Antoine Griezmann declaró públicamente es que no ve la hora de entrenarse a la par del mejor futbolista del mundo: Lionel Messi.
Tal es la ansiedad del francés, incluso por invocar su nombre, que la última vez que lo mencionó no lo habría dejado tan bien parado.
Y es que en plena rueda de prensa que brindó junto a Iván Rakitic en China, previa al duelo ante Chelsea, le reclamó al argentino por no haberle enviado un mensaje de bienvenida.
“Con Messi todavía no he hablado. Suárez sí me envió un mensaje de bienvenida. El grupo me ha recibido muy bien”, expresó Antoine Griezmann.
Sin ninguna vergüenza, el francés reconoció que sus compañeros lo habían tomado de punto en el primer entrenamiento: “Sufrí dos caños. Uno del señor aquí a mi lado Rakitic, pero ahora ya voy mejor”, bromeó.