10 minutos que el Real Madrid no olvidará por mucho tiempo. 600 segundos en los que todo se le fue por la borda al equipo de Zidane.
Pasa que el Merengue tenía muy controlada su victoria parcial por 1-0 ante Manchester City, por la ida de los octavos de final de la Champions League.
Un gol de Isco había vestido de fiesta al Santiago Bernabéu y todo indicaba que esta llave se iba a definir por completo en Inglaterra.
Pero los de Pep Guardiola se despertaron justo a tiempo, y fue primero Gabriel Jesús quien, con polémica incluida, empató las cosas.
Al instante, el árbitro cobró penal y todo el estadio se enmudeció: De Bruyne ejecutó perfecto desde los 12 pasos y estampó el 2-1 final.
+La roja:
Y como si fuera poco, Sergio Ramos, casi a la jugada siguiente, evitó que el brasileño autor del primer tanto se vaya solo frente al arco de Courtois y lo tomó del hombro.
Roja directa y a las duchas, confirmando que el central y capitán de su equipo no podrá jugar la vuelta, buscando una histórica remontada.
Para colmo, el domingo los de Zinedine deben enfrentar al Barcelona puntero de LaLiga. Complicado…