El Atalanta de Bergamo vivió tal vez una de sus peores noches en la historia de la Champions League, luego de sufrir una goleada 0-5 en contra del Liverpool que no tuvo piedad e hizo lo que quiso en su visita a Italia. Si bien el resultado fue bastante amplio, el equipo de la Serie A italiana pudo haber anotado en varias oportunidades, pero no fue posible.

Duván Zapata fue el artícife de al menos cinco jugadas claras de gol, pero entre el arquero Alisson Becker, que fue toda una pared y el palo, negaron lo que hubiera sido una buena noche del colombiano, que solo le quedó agarrarse la cabeza tras cada jugada.

En el primer tiempo, el colombiano tuvo la primera cuando salió un lanzamiento directo y él la recibió de pecho, enganchó a su defensor y sacó el disparo que, rebeldemente, se estrelló en el palo.

Luego en el segundo tiempo fueron cuatro opciones: la inicial, a los 61 minutos, fue una muy similar a la del primer tiempo, hizo todo bien el área, enganchó para su derecha y sacó el remate que se fue hacia todo el ángulo, pero el palo evitó el gol.

Seis minutos después agarró el balón solo por la derecha y fue arrastrando las marcas y sacó un fuerte disparo que sacó Alisson. A los 81, el brasileño volvió a evitar un gol de Duván poniendo los brazos arriba fuerte para que no pasara el misil que sacó Zapata.

Al final, en un tiro de esquina también el ‘Toro’ la agarró mal y le pegó con la cabeza y el hombro, lo cual le quitó velocidad al balón. Al final, el resultado fue 0-5 en contra, pero tal vez la historia hubiera sido distinta, si alguna de esas de Duván hubiera entrado.