Aunque no está escrito en ningún documento, en Barcelona es ley que antes de que los nuevos refuerzos puedan elegir sus dorsales serán los futbolistas que ya estaban en el club quienes decidan si continúan o no con el número que venían utilizando.
Y quien decidió cambiar fue el brasileño Philippe Coutinho, que la pasada temporada había recibido el 14 que dejó vacante Javier Mascherano y que para el próximo curso eligió lucir el 7 en la espalda.
Cabe destacar que, desde la salida del turco Arda Turan, el siete había estado reservado al esperado fichaje del francés Antoine Griezmann, quien finalmente decidió quedarse con el Atlético de Madrid.
Coutinhoha sorprendido por su rápida adaptación a la plantilla culé y se espera que en esta temporada termina de convertirse en uno de los líderes futbolísticos del equipo que comanda Ernesto Valverde.
