Thibaut Courtois consideró que, tras ser nombrado como el mejor arquero del Mundial de Rusia, debía abandonar el Chelsea para dar un salto más en su carrera.
Por 35 millones de euros (“poco”, para lo que imprime el mercado actual) el Real Madrid se quedó con el belga, quien tuvo un pasado exitoso en el Atlético, rival de toda la vida.
Entre ayer y hoy, la placa que el guardameta tiene en los alrededores del Wanda Metropolitano, nuevo estadio del club, fue profanada y escrita por algunos hinchas, quienes no le perdonarán jamás haberse besado el escudo delMerengue.
“Rata”, “No quemar, solo escupir”, “MHDP”, fueron varias de las inscripciones que se vieron en las últimas horas sobre el “recuerdo” que ya de agradable tiene poco.
Pese a haber pasado tres grandes temporadas defendiendo el arco colchonero, los hinchas pisaron, escupieron y pintaron de rojo la inscripción que, durante el partido de esta tarde ante el Inter, fue protegida por guardias de seguridad. ¡Una lástima!