Gerard Piqué tiene una personalidad especial que lo caracteriza tanto dentro como fuera de la cancha.
Mientras disfruta de los paisajes de una Nueva York helada junto a su mujer y sus hijos en Nueva York, el central se encontró con un nuevo inconveniente.
Piqué detuvo su auto a mitad de la calle para increpar a un fotógrafo que se encontraba capturándolos en las calles de Manhattan.
Si bien los portales estadounidenses señalan que no hubo agresión física, aseguran que el defensor golpeó con violencia el auto del fotógrafo. ¡Calma, Gerard! Estás de vacaciones…