Para muchos se trata del Antiguo Testamento del Real Madrid y para otros una simple guía de normas, pero lo cierto es que ha estado vigente desde hace muchos años en una entidad donde le considera innegociable. Así es el Libro Azul del gigante blanco, un estricto código de conducta y comportamiento que va más allá del día a día. Desde Zinedine Zidane hasta Cristiano Ronaldo, muchas figuras han tenido que cumplir con el.
“Real Madrid no ficha jugadores, ficha personas”. Es un slogan presente en cada decisión de mercado del conjunto merengue, así como la mejor manera de entender como se maneja una institución que ha marcado como pocas la historia y expansión de este juego. Todo comenzaba en verano del 2000 y con Florentino Pérez armando un proyecto que pronto se conocería como ‘Los Galácticos’. Se necesita una guía para dirigir a tanta figura, para marcar la hoja de ruta de un club que venía de recibir el premio a mejor entidad del siglo XX y por encima de todo: criar a las nuevas generaciones de madridistas bajo un código que se aplicará más allá del césped o los días de partido.
Relevo lo define y mostraba meses atrás. El Libro Azul del Real Madrid fue recibido durante años por todos los jugadores que se estrenaban en el Bernabéu. Hablamos de una guía de comportamiento, valores, normas y ejemplos de conducta que marcó las diferentes etapas del club blanco en el siglo XXI. Mostrar los valores de la entidad y transmitirla a quienes serían la cara del club para evitar situaciones desafortunadas, la clave de todo.
Existen normas para comportarse: “En los partidos…En los entrenamientos…Frente a los medios de comunicación…En público…En tu vida personal”. Destacan en estos 5 apóstrofes frases como no protestar al árbitro, hoy llevar una vida sin excesos, respetar el vestuario o utilizar únicamente ropa del club en actos públicos. Cualquier tipo de violación de dichas normas se sancionaba con multas económicas reflejadas en los contratos de los jugadores.
“Protestar al árbitro es síntoma de debilidad…El puesto se gana en los partidos y en los entrenamientos, no en los medios de comunicación”, algunos extractos de aquel primer manual de conducta que la entidad aplicaría en una de sus épocas más doradas. Si bien se dieron diversas reformas alrededor de dicho documento, el primero a inicios de siglo supuso una política de comportamiento que sigue vigente en la actualidad. El jugador de Real Madrid no solamente lo es en los días de choques oficiales sino como dijo alguna vez Oscar Ruggeri, las 24 horas del día.
Las normas no escritas
Existen diversas cuestiones que no entienden de nombres o de estatus de estrella. Se exige llegar con 45 minutos de anticipación a los entrenamientos. También el no tener visitas en hoteles antes de los partidos. Cumplir con los horarios de los viajes del club a nivel europeo y local. Incluso en días libres entregados por el club se debe notificar del deseo de viajar más allá de la Comunidad de Madrid. Para diversos medios y portales a lo largo de la historia cualquier tipo de falta En este sentido se acerca a su más cercanas a los 3000 euros.
Un decálogo moderno
Si bien existen cuestiones que por el fragor de un partido o momentos puntuales no se cumplen a rajatabla, sirven para entender a qué debe amarrarse un jugador cuando llega a un equipo de dicho tamaño en Europa. AS desvelaba como en el 2007 se actualizaba dicho código de comportamiento a una serie de puntos que a día de hoy se mantienen y que no son negociables para Real Madrid pensando en sus nuevas incorporaciones. Desde un Kylian Mbappé a un canterano que llega al primer equipo, así son algunas normas o patrones de conducta.
- Conducta personal y profesional: Mantener una conducta, personal y profesional. Conforme con los valores tradicionales del madridismo. Que no atente, de ningún modo, contra el prestigio del Real Madrid.
- Relaciones con los dirigentes del club, con sus socios y aficionados: Respetar a los dirigentes del club, a los miembros del cuerpo técnico y a los socios y aficionados. Manteniendo con todos ellos unas relaciones correctas y positivas.
- Relaciones con los compañeros: Fomentar el espíritu de equipo y la unión entre todos los componentes de la plantilla. Esforzándose para integrar a todos y, especialmente, a los más jóvenes.
- Declaraciones públicas: No efectuar declaraciones a los medios de comunicación que atenten contra el prestigio y los intereses del club y su política institucional, o que supongan un desprecio a los compañeros.
- Comportamiento en el terreno de juego: Respetar a los adversarios deportivos y a los árbitros, evitando las protestas airadas.
- Puntualidad en convocatorias y entrenamientos: Acudir puntualmente y con la antelación necesaria a los entrenamientos y a las convocatorias.
- Cuidado de la salud y descanso del deportista: Seguir las indicaciones del cuerpo médico y preparadores físicos del club. Cumplir los horarios de descanso. Evitar cualquier comportamiento que los altere.
- Conductas y actividades de riesgo: Evitar cualquier conducta o situación de riesgo que puedan poner en peligro la salud o la integridad física.
- Participación en actos institucionales y sociales: Máxima disposición para asistir y participar en los actos institucionales y sociales del club.
- Participación en compromisos comerciales: Máxima disposición para asistir y participar en las actividades comerciales y de imagen del club.
- La Competición: notificación al club de un cambio de domicilio, autorización para viajar fuera, cumplimiento de instrucciones, firma de la hoja de convocatoria, asistencia de los no convocados en los partidos de casa. Teléfono móvil apagado hasta el final del entrenamiento, en las comidas, el transporte, el estadio y el vestuario. Restricción con la prensa desde la cena del día anterior hasta el final del partido.
- La imagen: indumentaria oficial en actos del club, concentraciones y desplazamientos. Aspecto aseado limitando accesorios (pendientes, cadenas) en actos del club.
- La Comunicación: participación en ruedas de prensa postpartido y entrenamientos, atención prioritaria a los medios del club. Atención en la zona mixta, notificación al club de compromisos con medios extranjeros. O fuera del control del club.
- Los acuerdos/actos: uso del vehículo del club en los entrenamientos. Participación en actos del club, en amistosos o giras. Autorización para ir a reuniones de peñas. Aparición de eventos de patrocinadores y autorización para contratos de imagen.