La Antorcha Olímpica, uno de los símbolos más emblemáticos de los Juegos Olímpicos, tendrá una gran importancia durante el mega evento que se estará desarrollando durante este 2024 en Francia (París). Esto, en parte, se debe a que representa desde sus inicios el espíritu del torneo y su conexión con la historia y la cultura de los distintos países.

A su vez, la Antorcha Olímpica es un testimonio de la evolución del evento desde sus orígenes hasta el presente. Cada edición de los Juegos Olímpicos presenta una antorcha diseñada especialmente para reflejar la cultura y el carácter de la ciudad anfitriona, convirtiendo la llama en un símbolo de unidad global y diversidad cultural.

En esta oportunidad, la antorcha de los juegos 2024 ha contado con el diseñador francés Mathieu Lehanneur para su creación y fue fabricada por ArcelorMittal, líder mundial del acero. Fue inspirada en tres tópicos: Igualdad, Agua y Paz.

Significado de la Llegada de la Llama Olímpica

La llegada de la llama olímpica al pebetero es un momento cargado de simbolismo. El mismo marca el inicio de los Juegos Olímpicos. La llama se mantiene encendida durante toda la competencia.

Historia de la Llama Olímpica

El concepto de la antorcha olímpica se basa en la antigua Grecia, donde el fuego tenía una importancia religiosa y simbólica significativa. En 1928, en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam, se introdujo por primera vez este concepto.

Así es la Antorcha Olímpica París 2024 (Juegos Olímpicos).

Origen y Tradición de la Llama Olímpica

La llama olímpica simboliza el fuego que Prometeo toma de los dioses griegos para entregárselo a los humanos, y con él, la luz del conocimiento y de la razón, se enciende en el pebetero en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.

El objetivo de encender el pebetero es poder simbolizar la conexión entre los Juegos Olímpicos modernos y la antigua tradición griega de encender el fuego frente al templo de Zeus.

La Llama como Símbolo de Paz y Unidad

La antorcha olímpica no solo es un símbolo de la tradición y la historia de los Juegos Olímpicos, sino también un emblema de los valores olímpicos de paz y unidad de los distintos países. Allí se busca la igualdad entre naciones.