El Real Madrid busca respuestas. Todo ello después de una derrota frente al Atlético de Madrid que genera dudas por todo el estadio Santiago Bernabéu. No solo hablamos de la peor goleada en un derbi de la capital española de 75 años, sino de la viva muestra de lo que vienen siendo los partidos importantes para esta plantilla desde hace 15 meses. Desde aquella final de la Champions League del año 2024 ante Borussia Dortmund en la ciudad de Londres, algo se rompió. Los números no engañan.
Los merengues volvieron a fallar en un partido clave y donde incluso llegaron a remontar el tanto inicial de Robin Le Normand. De nada valió esto gracias a una fragilidad defensiva y una falta de intensidad que se ha repetido en diferentes grandes citas del último tiempo. Real Madrid ha perdido los últimos cuatro duelos con Barcelona, un derbi por goleada contra Atlético de Madrid, las semifinales del Mundial de Clubes de la FIFA por 4 a 0 ante PSG, los cuartos de final de la Champions ante el Arsenal de Mikel Arteta con un global de 5 a 2…Todo esto repetimos en poco más de 15 meses.
A esto se le suman por supuesto dolorosas derrotas como la que supuso visitar a Liverpool en octubre del año pasado, ante AC Milán en el Bernabéu o la que se tuvo ante Athletic Club Bilbao. Partidos donde se podría haber consolidado las grandes goleadas en contra del Real Madrid en la Copa de Europa y en LaLiga. Habrá quienes quieran pensar en el doble duelo frente al Manchester City de Pep Guardiola por el playoff de la Champions. Podrían tener razón, pero se ignoraría que hablamos de la primera instancia de eliminación directa de la Copa de Europa y de la versión más pobre de un equipo del catalán en la Premier League Inglaterra. Parece poco para el listón que se ha puesto un conjunto merengue que a lo largo de los últimos 10 años terminó siendo rey continental en hasta 6 ediciones. La ausencia de pasos al frente desde lo individual en este tipo de jornadas preocupa.
“Ha sido un mal partido. No hemos entrado bien y no hemos jugado bien colectivamente ni hemos estado al nivel de calidad con balón y sin balón. Estamos en fase de construcción y es la primera derrota. Esto sigue. Hay que sacar conclusiones para el futuro. Estamos dolidos porque ha sido una derrota merecida. Nos ha faltado una marcha y duele la derrota”, reflexiones de Xabi Alonso tras una derrota inesperada en todos los sentidos. Barcelona será el próximo rival de peso dentro de poco menos de cuatro semanas y en un estadio Santiago Bernabéu donde no habrá laterales derechos por las lesiones de tanto Alexander Arnold como Carvajal.
Puede ser el punto para levantar el vuelo, o para volver a revivir todos estos fantasmas. Real Madrid ha perdido las últimas cuatro ediciones de su partido frente a Barcelona. En ellas aparecen goleadas como la que se recibió en el Bernabéu a finales del año pasado por 4 a 0. Otra por 5 a 2 en la final de la Supercopa de España. También la dura derrota por la final de la Copa del Rey en el último minuto. Algo pasa en los partidos grandes para una plantilla que cuesta más de 1000 millones de euros para portales como Transfermarkt, pero que no termina de encontrar la rebeldía ni las herramientas para imponerse a sus similares. Se apunta contra varios nombres en estas horas.
El dato de intensidad que sonroja el Real Madrid
Los merengues llegaban al derbi después de derrotar al Levante como visitante el pasado el pasado martes 23 de septiembre. Atlético de Madrid jugaría 24 horas más tarde frente a Rayo Vallecano. Real Madrid contó con muchas horas más de descanso desde el pitido final para preparar un derbi donde los colchoneros apenas tuvieron 55 horas desde su primer entrenamiento post victoria por la mínima frente al equipo de Iñigo Pérez. No había excusas y no las hay en las horas posteriores.
A todo esto se le suma el hecho de que el Real Madrid apenas ha podido vencer en 2 de sus 6 últimas visitas al estadio de Atlético de Madrid. Se trata de la peor racha como visitante de los merengues frente al conjunto colchonero en más de cuatro décadas. Algo ocurre en los partidos grandes con una plantilla sin líderes en los momentos difíciles y que desde hace tiempo no saca adelante una jornada donde las papas queman. Hay revancha contra Barcelona a finales de octubre.
