Sergio Ramos mantuvo el suspenso sobre la continuidad de su carrera hasta el último momento del mercado de pases del verano europeo. El defensor, que lo ganó todo en el Real Madrid, no consiguió ponerse de acuerdo con la directiva del París Saint-Germain para seguir en Francia una temporada más y por eso terminó coordinando su retorno al Sevilla.

Pero antes de cerrar su arribo al elenco andaluz, al español le llovieron ofertas de todas partes del mundo. Entre ellas, la del Besiktas de Turquía, la cual, gracias a su exvicepresidente, se supo que fue realmente tentadora en el aspecto económico. “Trabajamos mucho para cerrar el traspaso de Ramos. Teníamos un acuerdo, pero no se realizó. Como aficionado del Besiktas, me hubiese encantado verlo”, señaló Serhan Çetinsaya .

No obstante, el empresario, en una entrevista con la televisión turca, remarcó que, más allá de lo grueso de la propuesta, para Sergio Ramos lo oneroso no era lo determinante: ”Negociamos durante 18 o 19 días. El dinero era secundario. Ramos recibió otra oferta de 27 millones de euros netos, pero ni siquiera la consideró”.

Sergio Ramos finalmente firmó su regreso al Sevilla. @SevillaFC

En esa misma línea, Serhan Çetinsaya contó otros detalles de lo que fue el acercamiento con Ramos : “Guti habló con él en nuestro nombre. Fue un excepcional referente. El lunes 21 de agosto por la tarde recibimos la respuesta “Felicitaciones al Beşiktaş” por el traspaso. Ramos nos dio luz verde. Incluso hablamos de las primas a su agente. Preparamos los contratos a través de nuestros abogados y se los enviamos. Nos invitaron a su casa en Madrid para realizar los trámites restantes y traer a Ramos a Turquía. Discutimos durante mucho tiempo cuánto dinero pagaríamos si hubiese marcado más de 25 goles. Pidió una cantidad elevada de dinero porque creía que marcaría 25 goles”.

Para cerrar, reveló que la posibilidad se diluyó por culpa de las propias autoridades del Besiktas: “Seis clubes compitieron por Sergio Ramos. El Galatasaray estaba entre ellos. Cuando empezamos a negociar era imposible que firmase por un equipo que no jugaba la Champions, pero lo logramos convencer. Aunque Sergio Ramos quería un contrato de 2 años, acordamos un contrato de 1+1. Al final del primer año, teníamos derecho a la rescisión unilateral. Le prometimos 4 millones de euros, 1 millón por la firma y 6 millones de euros a abonar por un patrocinador a cambio de la grabación de un anuncio. Ante la posibilidad de no encontrar un patrocinador, el presidente tenía dudas sobre esos 6 millones y nos retiramos del traspaso por decisión de nuestro presidente”.