Hubo fútbol en La Florida antes de los Lionel Messi o David Beckham. Inter Miami no es ni mucho menos la primera entidad creada en la ciudad para llevar al soccer al siguiente nivel. Esta es la historia del Miami FC, la primera franquicia de dicha zona de los Estados Unidos de Norteamérica y que espera por una oportunidad para llegar a la MLS sin suerte desde hace varios años. Paolo Maldini o Alessandro Nesta han sido algunas de sus principales caras.
Esta historia comienza en el año 2015 y cuando el ex defensor del AC Milán creaba junto al empresario Ricardo Silva la primera franquicia de fútbol por la ciudad de Miami. Todo ello para competir en la USL Championship, segunda división americana. Rápidamente se consiguieron algunos éxitos y se puso la plantilla en manos de un Alessandro Nesta que también daba sus primeros pasos como entrenador tras retirarse. Desde entonces y a diferencia de lo que ocurrió con el equipo de David Beckham, nunca hubo ni la posibilidad deportiva o económica de adquirir una de las plazas de la Mayor League Soccer.
“Creo firmemente en el crecimiento del fútbol en Estados Unidos y éste es el proyecto perfecto para desarrollar a un club de alto nivel en una de las ciudades más importantes del mundo. Creemos que el rápido crecimiento de la NASL es la plataforma perfecta para desarrollar un equipo exitoso y un buen negocio…Miami ha sido mi segunda casa desde hace 15 años, así que espero pasar más tiempo aquí como codueño del Miami FC dando mi entusiasmo y contribución para su éxito”, comentaba el propio Maldini diez años atrás alrededor de lo que suponía el proyecto. Este se ha quedado estancado y ha tenido que ver a su hermano menor crecer por todo lo alto.
Hasta la fecha el club suma 30 puntos en 30 partidos y es penúltimo en el Grupo A de la USL Championship, segunda categoría del país. En un pasado lejano ganó dos ediciones de la National Premier Soccer League, liga amateur previa a la conformación de la división de plata del soccer de la actualidad. Hablamos de un club que hace de local ante 23.000 almas del Estadio Riccardo Silva, recinto mayoritariamente usado para encuentros de carácter universitario de Fútbol Americano en estas campañas.
Miami FC ha venido esperando por una oportunidad para meterse en la MLS. La realidad es que la ausencia de franquicias para fusionarse, los 300 millones de dólares que pide la patronal para entrar en una liga privada y el deseo de esta por apostar por una personalidad que en el pasado ya fue vital para expandir las fronteras del certamen como David Beckham han marcado el camino. Salvo que se abra un hueco, que exista un equipo para unir franquicias o que se tenga un dinero que no existe, todo indica que Miami FC seguirá en los segundos planos del soccer.
Plagado de argentinos
Lionel Messi y De Paul mandan en Inter, pero por Miami FC se encuentra una camada de hasta nombres conocidos. Nicolás Campisi, el ex Lanús Sebastián Blanco, Lucas Melano, el hijo de la Bruja Deian Verón o Tobías Zárate, solamente algunas de las caras reconocidas por el sur del continente americano que han llegado a ser parte del proyecto en estas fechas.
Les dirige otro argentino como Gastόn Maddoni. A muchos les sonará por ser parte del cuerpo técnico de Fernando Gago por tanto Aldosivi como Racing de Avellaneda hasta el 2023. Tras un corto paso por Deportivo Español tomó las riendas de un plantel que en este momento vive diferentes crisis y recambios deportivos mientras por Inter se sueña con el primer gran título de la MLS.
En síntesis
- Miami FC es la primera franquicia de fútbol en Miami, creada en 2015 por Paolo Maldini y el empresario Ricardo Silva.
- El club compite en la USL Championship, la segunda división americana, y hace de local en el Estadio Riccardo Silva.
- La principal barrera para que Miami FC ingrese a la MLS es la cuota de 300 millones de dólares, la ausencia de plazas y la preferencia de la patronal por figuras como David Beckham.
