Parece raro, pero es verdad. Todo indica que pese a que Corea de Sur cayó de pie e imponiéndose ante la histórica Selección de Alemania en el cierre del Mundial de Rusia 2018, los seguidores de dicho seleccionado parecen no haber quedado conformes.
Mientras el plantel entero posaba ante las cámaras luego de arribar a su tierra natal, diversos simpatizantes comenzaron a arrojarles huevos.
Además, al intentar apaciguar a los seguidores, los mismos replicaron su reproche lanzando hacia la zona donde los jugadores estaban parados almohadones con la bandera del Reino Unido.
Según detalló Olé, pese a todo esto, el DT del elenco surcoreano se mostró apenado por haber retornado a casa antes de tiempo: “No quería volver a casa hasta julio y es decepcionante volver a casa en junio”. “Me gustaría agradecer a nuestros fanáticos por su amor y apoyo. Sin nuestros fanáticos, no hubiéramos podido crear el milagro que hicimos”, agregó dándole parte del crédito a los seguidores del seleccionado.