Su historia se inició en plena Segunda Guerra Mundial. Eusébio da Silva Ferreira o simplemente Eusébio nació el 25 de enero de 1942, en Lourenço Marques, hoy Maputo, la capital de Mozambique, cuando gran parte de África estaba bajo el dominio y el influjo de países europeos por su histórica política colonialista.
Los orígenes futbolísticos de la Perla Negra fueron en el Maxaquene, un club de la ciudad en la que nació y donde empezó a dar sus primeros pasos dentro de un fútbol africano que aún estaba en una etapa inicial, acaso embrionaria para sostener y cobijar a un delantero que pronto mostró su potencia e inteligencia. Semejante diamante, con enorme capacidad para ubicarse dentro de la cancha, no duró mucho en ese lejano país de África. Y muchos menos iba a permanecer allí con sus números: 77 goles en 42 partidos, sí más gritos que cotejos disputados.
Por eso, Eusebio dio el gran saltó al Benfica de Portugal , que por esos tiempos era uno de los mejores equipos de Europa . En las Águilas lusas saltó definitivamente a la gloria.
Pero, en rigor, su club tenía un vínculo muy cercano con el Sporting de Lisboa que quiso hacerse de los servicios de Eusébio. Sin embargo, su familia se opuso y terminó en el Benfica, el eterno rival. Tenía apenas 17 años y mucho para dar y demostrar. La pelea entre los clubes portugueses tuvo ribetes rocambolescos. La puja fue creciendo y ambos clubes debieron esperar a que la Federación de su país diera su veredicto. Por eso y para mantener la operación a salvo, el Benfica hizo viajar a Eusébio desde África a Lisboa bajo un nombre falso de mujer (Ruth Malosso) y lo recluyó en un hotel de El Algarve.
Ante semejante respeto, el club portugués daba giras alrededor del mundo, casi de manera similar a las que hacía el Santos con Pelé. El objetivo era que todos pudieran disfrutar de la joya portuguesa.
Con el Benfica, Eusébio lideró la conquista de la Champions League (Copa de Europa) de 1962, tras vencer al Real Madrid en la final. Fue 5-3, con dos goles de la Pantera Negra.
No le ganó a cualquier equipo el Benfica, sino que a uno liderado por Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskás y Luis Del Sol, entre otros jugadores de la Casa Blanca y que sumaba cinco Copas europeas seguidas (de 1956 a 1960 sin parar). En Benfica, Eusebio regaló la friolera de 383 goles en 365 partidos de Liga, más 44 goles en la Copa de Europa. Pero, sumando otros partidos, Eusébio convirtió 471 goles en 440 juegos, que lo impusieron como una verdadera estrella de aquel entonces.
Su paso por la Selección de Portugal también fue exitoso. Figura en el Mundial de Inglaterra 1966, el único que disputó, elevó a los lusos a su mejor actuación en copas del mundo.Eusébio fue el goleador del campeonato con 9 goles en 6 partidos. Tuvo dos actuaciones memorables. La primera, en el cierre de la fase de grupos para eliminar a Brasil (3 a 1) y ganar la zona con un doblete suyo. Y la otra en los cuartos de final contra Corea del Norte donde metió cuatro goles (5 a 3) Finalmente, su equipo finalizó tercero, tras derrotar 2 a 1 a la Unión Soviética por el bronce. En ese match, Eusébio abrió el marcador.
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Luego de pasar por otros equipos de Portugal y un fugaz paso por el Monterrey mexicano, se retiró en 1978 en los New Jersey Americans de Estados Unidos. Fue galardonado con el premio al mejor futbolista portugués del Siglo XX y también está en la lista de la FIFA de los 100 mejores jugadores de la historia.
Eusébio falleció el 5 de enero de 2014 a los 71 años a causa de una insuficiencia cardiaca. Su velorio, mediado por tres días de duelo, fue en el estadio del Benfica y asistieron 10.000 personas.